NEUROTIPS PARA LA EDUCACIÓN ASERTIVA: BARRERAS DEL APRENDIZAJE Y LA PARTICIPACIÓN
El concepto de "barreras del aprendizaje" surge del trabajo publicado a comienzos de este siglo por Tony Booth y Mel Ainscow. Su investigación estaba centrada en descifrar las claves que favorecieran la enseñanza en el contexto de la diversidad. Actualmente, la educación inclusiva implica su transversalización basada en un conjunto de valores y principios éticos que conllevan un posicionamiento ante la diversidad, los derechos humanos, el desarrollo sostenible, la participación, la multiculturalidad, entre otras tantas facetas de la vida.
La clave reside en identificar todas las barreras que sea posible, haciéndonos conscientes de aquellas que nos involucran directamente al tener la posibilidad de acción para generar un cambio que permita su reducción y/o eliminación.
Identificar las barreras para el aprendizaje y la participación tiene como finalidad abrir el camino mediante pasos positivos, diseñando e implementando planes a través de una actitud de colaboración abierta.
Reemplazar las Necesidades Educativas Especiales (NEE)
Identificar a muchos estudiantes etiquetándolos como "Alumno con NEE" resulta lamentable al desviar nuestra atención de las barreras existentes en todos los contextos o sistemas en los que los estudiantes están inmersos. Esta manera de catalogar a las personas, oculta también las dificultades que vivencian aquellos estudiantes "sin etiqueta" y que, sin embargo, se encuentran diariamente con barreras que limitan su aprendizaje y participación. El enfoque de las NEE, está forzando a la sociedad y, en especial, en el contexto educativo, a considerar a la persona desde las "deficiencias", dejando de lado una visión integral e invisibilizando las presiones segregadoras y excluyentes que de ello se derivan.
Existen varios criterios para categorizar estas barreras que obstaculizan el acceso equitativo a las oportunidades de aprendizaje y participación activa.
Miguel López Melero (2011), catedrático de la Universidad de Málaga, sostiene que las barreras para el aprendizaje y la participación en diferentes ámbitos son:
👉 POLÍTICAS: leyes y normas contradictorias. Por ejemplo, se propone un currículo diverso a la vez que se promueven adaptaciones curriculares. Las prácticas inclusivas se ven afectadas por la incoherencia de los enunciados de la legislación en sus diferentes niveles: internacional, nacional y autonómico.
👉 CULTURALES: estas barreras se refieren a las actitudes que llevan a etiquetar a los estudiantes, considerándolos "normal" o "especial". El concepto de "Alumno con NEE", estigmatiza más que ayudar. Lo mismo se observa con la "evaluación diagnóstico" cuando se convierte en un instrumento para catalogar etiquetando. El diagnóstico debe servir para orientar a los profesores en el cambio de estrategias pedagógicas.
👉 DIDÁCTICAS: se relacionan con aulas que no crean un clima de sana convivencia y aprendizaje. El aula debe ser una comunidad de apoyo, donde la cooperación sea un modo de relación.
Entre las barreras didácticas, se encuentran:
- La competitividad en desmedro del trabajo cooperativo y solidario.
- El currículo estructurado en disciplinas y basado en el libro de texto y no en modalidades pedagógicas superadoras y holísticas que serían propias de un currículo diversificado que, a su vez, no necesite adaptaciones específicas para propiciar la diversidad.
- La mala gestión de los recursos espacio - temporales, respondiendo a enfoques tradicionales.
- La escasa capacitación de los profesionales para educar en contextos enriquecidos por la diversidad y la sobrecarga de tareas burocráticas que les quitan el foco de los procesos educativos significativos.
- La falta de integración familias - escuela. Debe crearse un espacio donde todos aprenden juntos.
Ignasi Puigdellivol Aguadé (2009) y otros autores las clasifican agrupándolas en cuatro campos:
👉 ACTITUDINALES: se delega al alumno con alguna capacidad diferente al especialista, suponiendo que el docente no tiene los conocimientos necesarios para acompañarlo y guiar su proceso. Por lo cual se limita a hacer lo que se le indica y completar alguno que otro informe.
👉 METODOLÓGICAS: se enfatiza la creencia de que se debe trabajar con un nivel unificado para todos los alumnos, apelando a una sola modalidad de enseñanza. Prácticas pedagógicas descontextualizadas o que no se corresponden con el ritmo y estilo de aprendizaje del alumnado. Los estudiantes sobresalientes también encuentran barreras cuando las actividades escolares no responden a su ritmo o intereses.
👉 ORGANIZATIVAS: los modos en que se agrupa a los estudiantes. También se refiere a la manera en que se organiza la intervención de los profesionales de apoyo. La aplicación de las normas, el uso de los recursos.
👉 SOCIALES: vinculadas al rol de las familias. Los prejuicios constituyen una importante barrera en este caso. Otras barreras presentes en este campo son: la sobreprotección, la ignorancia, la discriminación, la carencia afectiva.
Además, se han considerado otra clase de barreras:
👉 FÍSICAS ESTRUCTURALES: elementos de la infraestructura que pueden obstaculizar la libre participación de los estudiantes. Por ejemplo: dificultad de acceso a la información, falta de rampas o medios de acceso y uso de las instalaciones de la institución escolar.
👉 FÍSICAS PERSONALES: condiciones vinculadas a la salud, desarrollo y organismo de los estudiantes: impedimentos para desplazarse, sordera, baja visión o ceguera, mutismo, dificultades del habla...
👉CURRICULARES: rigidez en la metodología y modos de evaluación que generan desigualdad y dan lugar a procesos de discriminación y segregación.
👉COMUNICATIVAS: impiden que la comunicación sea asertiva, clara, eficiente, fluida. Incluye la falta de empatía y otras actitudes que entorpecen la comunicación. Se consideran también aspectos culturales, diferencias lingüísticas.
👉 COGNITIVAS: procesos mentales cuyos ritmos no se corresponden con la propuesta del docente por ser más lentos o, en otros casos, más desarrollados.
👉ECONÓMICAS: la escasez de recursos suele convertirse en un condicionante para el desarrollo debido a la mala nutrición, a las pocas oportunidades de acercamiento a las actividades culturales, pobreza de estímulos.
Más allá de la clasificación, identificar las barreras para el aprendizaje y la participación, es fundamental para optimizar la tarea educativa ya que en la medida en que se logren reducir o eliminar, se favorecerá el desarrollo de todos los estudiantes.
¿En qué ámbitos es conveniente identificar las barreras?
Las barreras pueden encontrarse en diversos contextos, o bien ser generadas por cualquiera de los distintos actores que intervienen en el proceso de enseñanza-aprendizaje. En este sentido, se identifican en dos dimensiones:
👉 BARRERAS TRANSVERSALES: son posibles en todos los contextos en los que interactúa el estudiante, o bien, pueden ser originadas por cualquier persona que interactúe con él. Identificarlas permite determinar quiénes y cómo deben actuar para reducirlas o eliminarlas.
👉 BARRERAS ESPECÍFICAS: se presentan en algún contexto en particular, dependiendo concretamente de determinados actores. En este caso, el plan de intervención está más focalizado.
Neurotips para superar las barreras detectadas
👉 BARRERAS FÍSICAS: este tipo de barreras son las que más están a la vista. En lo que se refiere específicamente al diseño arquitectónico, actualmente la legislación prevé las condiciones que deben cumplimentar los espacios inclusivos, por ejemplo, contar con rampas para favorecer los desplazamientos, equipar los sanitarios de manera que puedan utilizarse por personas con diversas condiciones, evitar diseños que contengan puntas o bordes filosos, etc.
En lo que hace a las condiciones físicas de los estudiantes, es importante ofrecer alternativas para participar en actividades psicomotrices. Si se propone una actividad única en la que es indispensable la grafomotricidad (dibujo, escritura...) se convierte en una barrera. Si, en cambio, se ofrecen alternativas como grabaciones de audios, selección de ilustraciones, escritura con apoyo, dramatizaciones, etc. se ponen a disposición diversos modos de expresarse y variadas maneras de valorar los aprendizajes.
Otro tipo de barreras físicas son las que se relacionan con las posibilidades sensoriales de los estudiantes. Por ejemplo: personas ciegas, sordas, mudas. En estos casos se superan las barreras al utilizar ayudas lingüísticas, estímulos táctiles como texturas, relieves; uso de la lengua de señas, audiotextos, software especializado.
👉BARRERAS COMUNICATIVAS: si consideramos que optar por una sola vía comunicativa implica una barrera para que todos accedan a la información y puedan participar de las dinámicas áulicas, se sugiere ofrecer diversidad de canales, códigos y lenguajes comunicativos: además del uso de estrategias y modalidades auditivas, involucrar los otros sentidos -la vista, el tacto, el olfato e incluso el gusto-, apelando a códigos y lenguajes variados: visual, táctil, pictográfico, sonoros (no sólo la voz del docente), signos, gestos, mímica, colores, corporalidad... La barrera debe eliminarse tanto en la comunicación del docente a sus discípulos, como también permitiéndoles que puedan expresarse usando esta variedad de recursos en vez de usar solamente la exposición oral. Hay muchísimas maneras de comunicar los aprendizajes. Deja que tus estudiantes te sorprendan.
👉BARRERAS COGNITIVAS utilizar estrategias que faciliten la activación de los procesos mentales, como por ejemplo, los mapas mentales u otros organizadores gráficos que ayuden a simplificar la información, jerarquizarla, relacionarla significativamente. Las rutinas de pensamiento son un excelente recurso para entrenar las habilidades mentales. El visual thinking es otra valiosa herramienta para eliminar este tipo de barreras.
👉BARRERAS CURRICULARES: los currículos educativos están planteados desde la homogeneización de metas que todos deben alcanzar al mismo tiempo y con una determinada edad. Una manera de sortear esta barrera es proponer diferentes niveles de complejidad en la tarea a realizar.
María José Sánchez - Neuropedagoga
Referencias Bibliográficas
- Booth, Tony y Ainscow,Mel - Guía para la Educación Inclusiva - OEI, 2011
- Covarrubias Pizarro, Pedro - Barreras para el aprendizaje y la participación: una propuesta para su clasificación - México, 2019
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