BRAIN GYM: EL CEREBRO "EN FORMA"
La finalidad de esta técnica, desarrollada en la década de los '70 por Paul y Gail Dennison, es propiciar la estimulación de los dos hemisferios cerebrales, a través de secuencias de ejercicios que favorecen la actividad neuronal y la interacción mente - cuerpo. Es decir, que mediante el movimiento y la postura corporal logra optimizar el funcionamiento cerebral.
Los ejercicios se basan en la consideración de la integración de la mente y el cuerpo como un todo; por lo cual el movimiento activa regiones del cerebro que inciden positivamente en el aprendizaje y el rendimiento, desde tres dimensiones que son: la lateralidad, el centrado y el foco.
👉 La lateralidad entendida como la capacidad de coordinar ambos hemisferios cerebrales. esto resulta elemental para poder leer, escribir y comunicarse, como también para el movimiento fluido en todo el cuerpo o la habilidad de moverse y pensar en forma simultánea.
👉 El centrado que consiste en la coordinación de áreas cerebrales superiores e inferiores. Esta destreza se vincula a las emociones y su libre expresión; lo que favorece la elaboración de respuestas asertivas ante los estímulos del contexto.
👉 El foco es la habilidad para coordinar los lóbulos cerebrales. Se relaciona con la participación, la comprensión, la captación de los detalles que componen una determinada situación, manteniendo a su vez, la perspectiva del yo y del contexto general, integrando la nueva información de manera significativa. Cuando esta dimensión no se halla debidamente desarrollada, se presentan desórdenes atencionales o dificultades en la comprensión.
Las dinámicas de comunicación entre las diferentes regiones cerebrales se reflejan en el movimiento corporal. Por lo cual la facilidad o la dificultad con la que se desempeñen determinados movimientos simples, ofrece una pista acerca de lo que ocurre en la comunicación intracerebral. Mediante movimientos corporales sencillos es posible mejorar esa comunicación y liberar bloqueos que se están produciendo a ese nivel.
Los movimientos de Brain Gym son utilizados en numerosos ámbitos vinculados a educación, espacios laborales de variadas profesiones, salud, recreación, tercera edad, entre otros. Los resultados comienzan a percibirse a corto plazo y, además, son acumulativos; incluyendo progresos notables en el aprendizaje, la memoria, la expresión, el ánimo y el buen humor, la atención, las capacidades motrices, se potencian la creatividad y la motivación. Sin dudas, que son procesos de todo el cuerpo y no exclusivos del pensamiento.
Así, se ha comprobado, que mediante una serie de ejercicios de fácil ejecución, cuya clave no es la duración sino la constancia y la regularidad en la práctica, se estimula el cerebro para un mejor rendimiento.
Es una técnica excelente para practicar en el aula (y los otros ámbitos ya mencionados), dado que implica poco tiempo y muchos beneficios. En general, se sugiere ejercitar todos los días, repitiendo cada ejercicio unas diez veces aproximadamente. Previo al inicio, es recomendable mantener una respiración abdominal o diafragmática y beber un poco de agua.
Uno, dos, tres... ¡empezamos!
Para comenzar, comprueba con estos ejercicios como está tu comunicación cerebral en este momento.
- Parado, con los pies ubicados de acuerdo a tu ancho de hombros, desplaza el peso de tu cuerpo inclinándote hacia un lado, a la vez que levantas el pie del lado opuesto. Luego, repites hacia el otro lado, levantando el otro pie. Llegas hasta donde puedas, no debes sobreexigir ni forzar.
¿Lo sientes cómodo? ¿Lo percibes equilibrado y fácil? ¿Te vas más hacia adelante? ¿Te caes hacia atrás?
2. Parado con los pies juntos. Sitúa el peso del cuerpo en el centro del pie. Luego, pasa el peso del cuerpo alternadamente hacia las puntas de los pies, levantando los talones lo más posible. Permanece unos segundos en cada posición. Llegas hasta donde puedas, no debes sobreexigir ni forzar.
¿Lo sientes cómodo? ¿Lo percibes equilibrado y fácil? ¿Te vas más hacia adelante? ¿Te caes hacia atrás?
3. Parado con los pies juntos y la espalda derecha. Flexiona las rodillas y baja lo más que puedas sin forzarte. A continuación, sube estirando las rodillas hasta ponerte en puntas de pie, con tus brazos extendidos hacia arriba. Sube y baja varias veces, permaneciendo unos segundos en cada posición. Llegas hasta donde puedas, no debes sobreexigir ni forzar.
¿Lo sientes cómodo? ¿Lo percibes equilibrado y fácil? ¿Te cuesta más permanecer arriba o permanecer abajo?
Si has percibido alguna dificultad en estos movimientos:
b. Ejercicio:
- Sentado, o de pie. Cruza tus pies. Estira tus brazos hacia adelante, manteniendo las palmas de ambas manos hacia el frente. Luego, cruza tus brazos de modo que las palmas queden enfrentadas y así, entrelaza tus dedos. Lleva hacia abajo y adentro las manos así entrelazadas hasta apoyarlas en tu pecho.
- Toca tu paladar con la punta de tu lengua.
- Manteniendo esta posición, gira lentamente tus ojos haciendo tres círculos en un sentido y luego, tres círculos en el otro sentido.
Repite los tres pasos. Es posible que las dificultades que se presentaron al comienzo, hayan disminuido.
Los movimientos de la línea media
Se enfocan en las destrezas básicas para la actividad de ambos lados del cuerpo, siendo la referencia la línea media o eje vertical, también conocido como plano sagital ya que hace alusión a la línea que pasa en sentido vertical por la sutura sagital del cráneo para reconocer los lados derecho e izquierdo del cuerpo.
El logro de habilidades de ejercicio bilateral para el gateo y la marcha, o la captación de la profundidad de los objetos y el espacio es esencial para el desarrollo del niño, siendo una condición necesaria para propiciar la coordinación del cuerpo y de las capacidades visuales cercanas necesarias para la adquisición de la lectoescritura.
En muchos casos, los niños no han alcanzado el desarrollo requerido para la realización de actividades que implican la bilateralidad y la bidimensionalidad en las tareas de foco cercano. Presentando buena coordinación en juegos o deportes que involucran la tridimensionalidad espacial y que, a su vez, requieren la visión binocular en el espacio extracorporal, aún deben entrenar el trabajo de campo cercano para tareas que implican coordinación motora fina. En otros casos, sucede que mostrando coordinación para el desarrollo apropiado de actividades académicas o de campo cercano, aún necesitan entrenar la coordinación corporal total en el terreno de juego.
Los movimientos de la línea media son los que, precisamente, estimulan la coordinación bilateral tanto para actividades de motricidad fina, como de motricidad gruesa.
Actividades de estiramiento
Estos ejercicios resultan beneficiosos para desarrollar y fortalecer las redes neuronales que conectan los conocimientos previos con la información nueva. Sucede que ante situaciones desconocidas, especialmente cuando hay mucha información que pueda ocasionar un estado estresante que produzca ansiedad, se manifiesta una tendencia a retirarse hasta tanto se haya procesado la situación. En este caso, se manifiesta una respuesta de contracción, conocida como "reflejo de tendón - de protección".
Las actividades de estiramiento contribuyen a la relajación de aquellos músculos y tendones que se tensionan y, por tanto, se acortan cuando se perciben situaciones de aprendizaje estresantes. Estos ejercicios, además, permiten estimular la predisposición a participar debido, precisamente a la liberación de presiones y cargas emocionales.
Movimientos de energía y actitudes de profundización
Se relacionan con la actividad kinestésica y su base propioceptiva, considerando la correspondencia entre lo que se capta sensorialmente y lo que se experimenta. Por lo tanto, esta clase de ejercicios inciden en las conexiones neuronales entre el cerebro y el organismo facilitando el flujo de energía. Estas actividades se centran en las variaciones electroquímicas que tienen lugar durante todos los procesos mentales y corporales que ocurren a lo largo de la vida.
Cuando el cerebro interpreta una situación como estresante suben los niveles de adrenalina, a la vez que se produce una disminución en el potencial eléctrico, predisponiendo al cuerpo para luchar o huir con el fin de garantizar la supervivencia. Por lo tanto, la energía es enfocada al sistema nervioso simpático, alejándose de la neocorteza.
Los movimientos de energía y actitudes de profundización estimulan la neocorteza, reenfocando la energía y coordinando nuevamente pensamiento y acción.
Si quieres conocer los diferentes ejercicios de la técnica Brain Gym, te esperamos en nuestro canal de Telegram. ¡Próximamente iniciaremos una cruzada para mantener el cerebro en forma!
María José Sánchez - Neuropedagoga
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