DESCANSO A TIEMPO, PRESERVA LA SALUD

Suele ocurrir que en estos tiempos en que el ritmo de vida es agitado y nos impone tantas "urgencias", los descansos no son suficientes o resultan inapropiados y poco a poco, la salud se resiente. 

Si tomamos conciencia de la importancia del descanso para elevar nuestra calidad de vida, dejaremos de postergar esos momentos imprescindibles. Seguramente que podremos optimizar nuestro rendimiento, como así también el aprovechamiento del tiempo, los recursos y las oportunidades, ya que estaremos en mejores condiciones para la toma de decisiones.


Tal vez, llevamos muy internalizadas creencias como que descansar es perder el tiempo, o es sinónimo de dejadez y/o vagancia. Además de las horas recomendadas por los médicos en lo que se refiere a dormir, y los períodos de pausas indicados para las actividades laborales, también hay otras clases de descansos que son necesarias en nuestra vida. Vale considerar que cantidad no es sinónimo de calidad.

Beneficios de un buen descanso

Estudios médicos y científicos avalan (y lo puedes comprobar en tu propia vida) que un buen descanso propicia notables beneficios a las personas. Entre ellos:

👉 Potencia la memoria.
👉 Mejora la agilidad mental, sumando efectividad a los procesos psicológicos.
👉 Aporta bienestar debido a la liberación de endorfinas.
👉 Reactiva el sistema locomotor, renovando la energía mediante la relajación.
👉 Fortalece el sistema inmunológico, gracias al proceso homeostático que se lleva a cabo durante el sueño.
👉 Contribuye al control del peso. La alimentación desempeña un papel importante en la calidad del sueño y, a su vez, el descanso incide directamente en las hormonas reguladoras del apetito. Según los expertos en el tema, al dormir bien se logra un mejor control de la dieta, mientras que si padece un mal descanso, la persona buscará alimentos concentrados en calorías, grasas y azúcares, a la vez que sentirá escaso poder de saciedad.
👉 Protege el sistema cardiovascular.
👉 Mejora el estado general de la piel.


Tips para un descanso eficiente
  
👉  Adoptar una rutina de actividad/descanso que favorezca dormir bien las horas apropiadas.
👉  Practicar deporte o actividad física para la liberación de toxinas, descarga de tensiones y activación de áreas cerebrales. Se sugiere dejar correr al menos dos horas entre la actividad y el descanso.
👉 Crear una atmósfera física y afectiva confortable para descansar en calma.
👉  Practicar meditación antes de dormir; contribuye a calmar la mente y aquietar los pensamientos.
👉  Evitar el uso de pantallas en el momento previo a dormir.
👉  Cuidar la alimentación a lo largo del día y, elegir con cuidado los alimentos que se incluirán en la cena. Hay alimentos que propician el descanso. Cuanto más tarde se haga la cena, más demorará el cuerpo en procesar los alimentos. Cenar temprano, por tanto, beneficia la calidad del sueño, a la vez que evita la acidez estomacal y disminuye el riesgo de desarrollar enfermedades metabólicas.
👉 Evitar el consumo de sustancias estimulantes como por ejemplo café, bebidas azucaradas o tabaco próximo a la hora de dormir.


¿Qué hace el cerebro cuando dormimos?

Si bien el cerebro se encuentra activo durante las 24 horas que conforman cada día de nuestra vida, mientras la persona duerme se dedica a una serie de tareas que son esenciales. Por ello, debemos procurarnos los descansos diarios en la manera conveniente. 

Entre las numerosas funciones que efectúa durante el sueño, podemos mencionar:

👍 Reparación de terminaciones sinápticas, bloqueando la producción de los neurotransmisores que se generan en la interacción con el entorno, evitando así el agotamiento.
👍 Consolidación de la memoria: asimila la información procesada durante el día. La información que ingresa al cerebro favorece la plasticidad neuronal, facilitando la creación de nuevas redes, base del aprendizaje.
👍 Tareas de "limpieza", eliminando moléculas nocivas que pudieran obstaculizar su adecuado funcionamiento.
👍 Mantener los ciclos del sueño. 



Pero no sólo necesitamos la pausa del sueño. Como se expresó anteriormente, además del descanso físico, cada persona requiere otros tipos de descanso para mantener su equilibrio físico, mental, emocional y espiritual; para crecer y desarrollar su potencial.



DESCANSO FÍSICO: el cuerpo envía señales cuando requiere un descanso. No esperes a que esté agotado. Organiza tu tiempo para poder desconectarte y recuperar energía. Actualmente, se considera importante que haya recreos o pausas en el entorno laboral, escolar, deportivo y en cualquier ámbito en que te desenvuelvas. Aunque dormir suele ser la forma más efectiva de descansar físicamente, otras actividades que resultan convenientes y reparadoras son el yoga, los estiramientos o masajes, caminar tranquilo, mimar tu cuerpo...

✅ DESCANSO MENTAL: sientes la saturación en tu mente, te cuesta pensar, concentrarte, mantener la atención... Es momento de hacer un descanso... relajar la mente... Apaga las pantallas, respira profundo, camina un poco o siéntate en silencio. En lo posible, busca un espacio natural. Toma agua, evita las bebidas excitantes como el café o el alcohol. Consume alguna fruta.

✅ DESCANSO SENSORIAL: el exceso de estímulos resulta abrumador: contaminación visual, sonora, etc. Cierra los ojos por un momento; deja los dispositivos tecnológicos. Evítalos por completo durante la noche.

✅ DESCANSO CREATIVO: demasiada exigencia -o autoexigencia- en este ámbito puede resultar agotador: la creatividad también reclama un descanso, para permitir recargarte. Puedes aprovechar actividades artísticas para que aflore tu espontaneidad, como para inspirarte en lo que otros proponen. El contacto con la naturaleza es altamente eficiente en estos casos.

✅ DESCANSO EMOCIONAL: seguramente que la empatía y la solidaridad son valores muy elogiables. Sin embargo, es vital para tu propia salud y equilibrio que sepas reconocer y establecer límites, a la vez que tengas tu propio tiempo y espacio para sentir, ser auténtico e interactuar contigo mismo. Valida tus emociones. Reduce la autoexigencia. Escribir resulta una buena técnica sanadora y de autoconocimiento: lleva un diario o apunta momentos y/o pensamientos significativos. 

✅ DESCANSO SOCIAL: identifica las personas que te recargan y las que te agotan. Elige sabiamente con quién estar. Descarta la idea de "egoísmo" que usan los manipuladores para tenerte a disposición. Ten en claro tus metas, tus valores y aprende a decir no cuando realmente no quieres algo. Recuerda que siempre tienes derecho a elegir.

✅ DESCANSO ESPIRITUAL: se trata de relacionarte con las dimensiones más profundas de tu ser. No se vincula a las religiones, sino a la búsqueda del sentido de tu propia vida. Cada quien puede hallarlo de maneras diferentes, sutiles, variadas... No hay un modo más valioso o más acertado que otro. Cada camino es único. En general la autoaceptación y la autoestima son esenciales para este proceso de búsqueda y crecimiento personal.



















María José Sánchez - Neuropedagoga



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